Como artista plástico, concibo el arte como una forma de vida que define mi identidad y mi manera de relacionarme con el mundo. Mi trabajo pictórico es el resultado de una búsqueda constante, marcada por la inquietud, la fortaleza y una actitud poco convencional. Considero que cada obra es una manifestación de mi espíritu y una vía para expresar mis estados de conciencia e inconsciencia.

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Mi proceso creativo se inspira en los grandes artistas expresionistas, cuyas obras han influido profundamente en mi visión y en mi lenguaje plástico. Deliberadamente me alejo de la perfección formal, pues encuentro la belleza en las imperfecciones y en la singularidad de cada trazo. A través de formas y colores desvinculados de la realidad objetiva, propongo una observación alternativa del mundo, libre de las estructuras y limitaciones impuestas por la sociedad.

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Mi objetivo es provocar distintas impresiones en el espectador, invitándolo a cuestionar su propia percepción y a experimentar el arte como un espacio de libertad y autenticidad.